Yo no soy clandestina
Todas las mañanas iguales, peleando como animales de la lucha libre y la guerra, esa vieja rutina que aterra, dos corazones dolidos, una vida sin sentido y un triste silencio que crece esta golpeando la puerta, juro que nunca jamás quise lastimarte, siempre que trato de estar no estoy en ninguna parte.
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